El ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay, dijo que “cuando arrancamos esta gestión, el gobernador Miguel Lifschitz nos planteó una fuerte inversión en infraestructura”. De este modo, afirmó que las obras serán “un activo que mejora la competitividad y el sector productivo. Con ese fin identificamos la inversión en infraestructura como prioritaria; en este caso, donde había tierra vamos a dejar pavimento de calidad”.
Se trata de una obra vial trascendental para la zona sur de la provincia, dentro de un plan integral de infraestructura que tiene como objetivo beneficiar a los vecinos de la región y, fundamentalmente, a la circulación de la producción agropecuaria y a las actividades industriales con pavimento nuevo en caminos donde había tierra.
Garibay indicó que actualmente “tenemos más de 4000 kilómetros de rutas pavimentadas y en todo el territorio hay empresas bacheando, reparando, pintando y señalizando”.
Por su parte, el administrador de la dirección provincial de Vialidad, Pablo Seghezzo, resaltó que “realmente es una obra importante. Es una pavimentación que garantizará la accesibilidad en las pequeñas localidades y mejorará la calidad de vida de los vecinos. Esto se logra con la planificación y con la organización de trabajos en el territorio”.