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Nicolás Rauss se despidió de la ciudad de Rosario con un concierto inolvidable

Más de 8000 personas se dieron cita en el Monumento a la Bandera. El gobernador Bonfatti destacó "lo valioso de su talento y de la impronta en la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario".

Cultura El gran concierto de despedida que brindó Nicolás Rauss como director artístico estable de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario.

Lunes 15 de diciembre de 2014

El Monumento Nacional a la Bandera se vistió de gala de la mano del maestro Nicolás Rauss, quien por última vez tuvo la batuta como director artístico estable de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario.

Más de 8000 personas colmaron el cada rincón del Monumento a la Bandera, y dando un amplio reconocimiento al maestro Rauss y a todos los músicos de la orquesta, que conmovidos también devolvieron aplausos para un público tan fiel y comprometido.

Estuvieron presentes el gobernador Antonio Bonfatti, la intendenta Mónica Fein, la ministra de Innovación y Cultura María de los Ángeles González, el senador provincial Miguel Lifschitz, el diputado nacional Juan Carlos Zavalza, el secretario de Programación Socio Cultural y Educativa del Ministerio de Innovación y Cultura, Alejandro Tejeda, la directora provincial de Organismos Estables del Ministerio de Innovación y Cultura, Irene Chaina, junto a autoridades provinciales y municipales.

En la oportunidad, el gobernador Bonfatti destacó "lo valioso de su talento y de su impronta en la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario" del maestro maestro Rauss.

El prestigioso músico rosarino Franco Luciani participó del concierto como músico invitado.

El programa se completó con los grandes compositores Wagner, Sibelius, Elgar, Martinu y Strauss que con su inspirada música encantaron a cada uno de los presentes en el Monumento a la Bandera.

Nicolás Rauss una vez más deleitó al público con su carisma, talento y creatividad que harán que sus siete años como director constituyan un hito en la historia de la Sinfónica de Rosario.

Un director emocionado, una orquesta igualmente conmovida y un público íntegramente consustanciado con lo que estaba sucediendo en el escenario, hicieron del gran concierto de despedida una noche inolvidable en la historia musical de la orquesta y de la ciudad de Rosario.

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