La localidad de María Teresa se encuentra en el Departamento General López. Allí, hace más de 90 años, la escuela N° 6225 cumple un rol fundamental en la comunidad. En la actualidad, la escuela cuenta con 390 alumnos y 33 docentes.

En el año 1925, la población de María Teresa se encontraba en constante crecimiento y había muchos niños en edad escolar. Se gestiona entonces ante la familia Bosch, la donación de un terreno ubicado entre las vías del ferrocarril y la calle San Martín.

Una vez obtenido el mismo, se construyen dos aulas, la dirección y una casa-habitación para el director. Una vez finalizada la construcción del edificio es donado al Honorable Consejo Nacional de Educación, organismo que lo aprueba por decreto y procede a su inauguración el 20 de abril de 1925. La escuela comienza a funcionar el 22 de abril con una matrícula de 18 alumnos; en el mes de noviembre ya cursaban sus estudios unos 71 alumnos.

En el año 1928 ya se dictaban las clases hasta 4° grado. Para el año 1934, la población escolar había aumentado notablemente por lo que se evidenciaba la necesidad de un nuevo edificio.

En el año 1935, se creó la Escuela Fiscal N° 797 la cual abarcaba hasta 6° grado por lo que, aquéllos que habían cursado hasta 4° grado en la Escuela N° 225, completaban su escolaridad en la dicha institución.

El edificio actual de la institución fue inaugurado en el año 1951. Numerosas actividades y proyectos se fueron sucediendo a lo largo de los años que hacen de la escuela un modelo de institución social para María Teresa.

En este sentido, la directora de la institución expresó: “Hablar de 90 años de vida de una escuela, es lo mismo que decir que hace noventa años se educan generaciones y generaciones en este lugar. Todos estos años hacen referencia a la capacidad que tiene la escuela de sostenerse en el tiempo a pesar de todo, a la capacidad de crear lazos, de tejer redes, de generar vínculos de profunda amorosidad, además de vínculos con el saber. Porque cada año que cumple una escuela, es un año más de niños que no están en la calle, y un año más apostando a la educación de un pueblo (…) La escuela es parte de la comunidad, y educar al fin no es sólo respetar normas y enseñar contenidos que alguien nos dice que tenemos que enseñar, sino es vivir a todo corazón y sin medidas, para la felicidad de muchos”.