En marco del Día de la Educación No Sexista y el Día Internacional del Orgullo LGTB, el Ministerio de Educación y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) co-organizaron el panel “Sexualidad y Educación: encrucijadas y utopías”, a cargo de Graciela Morgade y Alejandro Villa.

La apertura del acto, que se desarrolló en el auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNL, Moreno 2557 de la ciudad de Santa Fe, estuvo a cargo del Secretario de Innovación Educativa y Relaciones Institucionales Oscar Di Paolo y del Vice-Rector de UNL Arq. Miguel Irigoyen.

En la oportunidad el Dr. Di Paolo destacó la importancia de la iniciativa precisando que “instalar estas discusiones en la escuelas contribuye a la tarea de eliminar todo concepto, prejuicio, estereotipo o práctica basada en la idea de superioridad o inferioridad entre las personas, independientemente de su identidad de género o de sexo”.

Asimismo, el funcionario de la cartera educativa detalló las diferentes acciones que desde el gobierno provincial se vienen llevando adelante en materia de educación sexual indicando que “desde el 2008 se ha implementado la Educación Sexual Integral (ESI) en el sistema educativo provincial, abarcando desde el nivel inicial al superior en todas sus modalidades”. “Para ello hemos generado espacios de formación para docentes, directivos y supervisores. Trabajamos en conjunto con los ministerios de Salud y Desarrollo Social para actuar en casos de vulneración de derechos y modificamos los tramites administrativos para que las personas transexuales obtengan el reconocimiento de su identidad en sus títulos educativos, entre otras medidas importantes en la materia”, precisó Di Paolo.

El panel fue moderado por la profesora Ana María Mántica y estaba destinado a docentes y estudiantes de los niveles terciario y universitario y al público en general.

En el mismo, Graciela Morgade , Secretaria Académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires planteó la perspectiva de trabajar en el tema de la educación sexual desde la concepción, tanto de las políticas públicas como de las universidades.

En se sentido, sostuvo que “hay que reflexionar sobre los grupos a los cuales una persona pertenece y esto tiene que ver con la identidad, hay multiplicidad de pertenencias (nación, género, religión, entre otros). Esa identidad es una construcción a lo largo de la vida y se van adoptando diferentes posiciones o también puede suceder que esos grupos van tomando diferente relevancia en diferentes situaciones sociales”.

En tanto, Alejandro Villa miembro del Consejo de Investigación de la Secretaría de Salud del gobierno de la ciudad de Buenos Aires consideró las tres dimensiones de análisis con las que hay que trabajar al respecto: “la noción de educación sexual, porque hay una concepción hegemónica como tema de conocimiento; el tema de la transmisión de sexualidad la entendemos como algo que se da o se quita, se habla o no se habla. Uno emite el otro recibe. Si se da un taller ya está, no hay continuidad sobre el tema”. La segunda cuestión a analizar es el lugar de la autoridad docente en la transmisión de conocimiento. “Los profesionales no son los únicos y solos que resuelven el tema en la escuela. La educación sexual es conocimiento universal, el docente se ve interpelado por alumnos y debe dar respuestas. Acuden a un conocimiento, porque no saben cómo transmitirlo, no se sienten capacitados o legitimados para dar ese conocimiento”, plantea Villa.

Por último sobre la relación pedagógica y con la escuela como institución, el profesional manifestó que “el lugar que tiene la experiencia del docente, las posibilidades institucionales, tener un espacio para reflexionar, la posición del docente y relaciones de poder vinculadas a la dimensión genero, entre otros”.