Desde las áreas de salud explicaron que las consecuencias son: tos, cefalea, ardor ocular, odinofagia, mareos, rinorrea, dificultad para respirar (disnea), dolor de pecho, palpitaciones y/o exacerbaciones patológicas cardiopulmonares pre existentes.
En este sentido, aquellas personas que sufran estas consecuencias deberán ser evaluadas por un profesional de la salud, para la atención adecuada. De esta forma, se solicita a las personas que sufran síntomas acercarse al efector de salud más cercano.