La actividad no se detiene en el puerto, pueden verse los camiones con trigo, sorgo u otro grano llegando a la Terminal de Agrograneles, se pesan, se controla la calidad y se descargan. En otro sector de la planta se procesa y parte el maíz. Al mismo tiempo, pero en el agua, se está cargando un buque de 100 metros de largo con destino final de exportación.
“Cada embarque resulta mejor que el anterior, vamos haciendo ajustes para ofrecer un servicio no solo más competitivo a nivel comercial para el exportador, sino también eficiente y dinámico. Mejoramos los tiempos semana a semana, hay mucho trabajo de todo nuestro personal detrás de estas operaciones portuarias, estamos muy conformes por el desempeño de todo el equipo”, dijo Carlos Arese, presidente del Ente Administrador Puerto Santa Fe.