Ángel Ruani, secretario de Seguridad Comunitaria de la provinca, señaló que “se empezó a trabajar con los multiplicadores sobre la información y las políticas para mejorar la convivencia y disminuir la violencia en los barrios”.
Con respecto a la campaña, recordó que “es la tercera vez que lo hacemos y es una política de Estado impulsada por el ministro Pullaro e instalada por el Ministerio de Seguridad y el gobierno de Santa Fe con las autoridades nacionales”.
Por su parte, Pablo Suárez, director de Prevención y Seguridad Comunitaria, puso énfasis en que para un barrio, “que sus vecinos hagan la entrega de armas significa que van a tener un proceso de convivencia mejor y mucho más pacifica”.
Sobre la función de los multiplicadores, Suárez explicó que tendrán “una incidencia directa su lugar de trabajo, con sus compañeros, en los barrios donde son referentes institucionales de organizaciones de la sociedad civil, de manera tal de ampliar la campaña de desarme a toda la población”.
CAPACITACIÓN E INCENTIVO
Las jornadas consisten en dotar a los multiplicadores de herramientas para concientizar a los ciudadanos de los distintos barrios de la ciudad sobre los riesgos que implica tener un arma en casa. Además, en el transcurso de las cinco jornadas se los capacita en temas referentes a la legislación vigente, a los mitos sobre la tenencia de armas y al modo en que eso afecta al núcleo familiar.
Para aquellos que otorguen sus armas, el programa prevé la entrega de un incentivo económico que llega hasta los $ 3000.