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El Centro de Asistencia Judicial actuará como querellante en un caso de violencia institucional

La repartición dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos representará al padre de un joven fallecido luego de un tiroteo con la policía en la ciudad Santa Fe en marzo de 2016.


El Centro de Asistencia Judicial (CAJ) actuará como querellante en un caso de violencia institucional, patrocinando al padre de un joven fallecido tras un tiroteo con la policía en la capital provincial. La medida fue tomada luego de una audiencia mantenida este miércoles, y tal como lo habían solicitado los abogados de la Oficina de Asistencia a la Víctima del CAJ, Federico Lombardi y Agustín Roubineau.

La causa está caratulada como Homicidio Calificado por el Empleo de Arma de Fuego, y el padre de la víctima requirió que el Centro de Asistencia Judicial interviniera a fin de que se investigue el hecho en el que ocurrió el homicidio de su hijo en un episodio en el que participó personal policial de la provincia.

“El Centro de Asistencia Judicial interviene en casos de violencia institucional; es decir aquella que proviene de prácticas estructurales de violación de derechos por parte de funcionarios pertenecientes a las fuerzas de seguridad, por eso nos hemos constituido como querellantes en esta causa”, resaltó el director provincial de Acceso a la Justicia y Asistencia Judicial, Fernando Sirk Marezca.

De acuerdo a los hechos relatados, la víctima participó en un robo en una casa de comidas en el barrio Candioti en la ciudad de Santa Fe, en los primeros días de marzo de 2016. Luego de cometer el ilícito, escapó corriendo de la zona, sin tener conocimiento de que la dueña del comercio había pulsado un botón antipánico que alertó al personal policial que se hizo presente con rapidez en el lugar.

Al ser visibilizado por la policía, se produjo un tiroteo y una persecución por la zona, que terminó con la vida de Walter A., según la versión trascendida. En base a este hecho, el padre de la víctima se presentó en el CAJ de Santa Fe y sostuvo que su hijo había sido ejecutado.

Allí, el personal del área provincial comienza una serie de entrevistas personales y trabajo en el territorio para verificar esta versión. “La causa estaba dormida, pero ahora logramos que se investigue otro hecho más allá del robo que tuvo lugar ese día. Nuestros equipos realizaron una gran investigación que terminó con el CAJ como querellante en esta causa y aportando todos los datos para que se descubra lo que realmente pasó ese día. Los policías involucrados aún no han sido imputados pero la fiscal de la causa está evaluando hacerlo”, señaló Sirk Marezca.

Por último, el funcionario provincial resaltó que “el objetivo de los CAJ es garantizar el acceso a la justicia por parte de los ciudadanos y ciudadanas, ofreciendo contención, respuesta y acompañamiento a víctimas y testigos, teniendo en cuenta la gran amplitud de delitos con los que trabajamos de modo que cada vez mas santafesinos vean garantizado su derecho de acceso a la justicia”.

CENTROS DE ASISTENCIA JUDICIAL
Actualmente, son cinco los CAJ en funcionamiento dentro del territorio provincial, y están ubicados en las ciudades de Tostado, Santa Fe, Rosario, Reconquista y Vera. Además, a principios de septiembre, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos abrirá el sexto en la provincia que estará en la ciudad de Rafaela.

En cada centro, el usuario o usuaria puede presentarse y requerir respuestas para diferentes problemas en tanto víctima o testigo. El asesoramiento técnico y profesional que reciben los solicitantes es interdisciplinario, por parte de un equipo de abogados, trabajadores sociales y psicólogos. El sistema fomenta así una respuesta precoz e integral, cubriendo a las personas damnificadas por delitos y eventualmente a sus familiares y referentes próximos, siempre de cara a garantizar los derechos de las víctimas a la información, la justicia y la reparación.

La Oficina de Asistencia a la Víctima de los CAJ es la única del país que puede ejercer representación de víctimas en juicio, patrocinándolas o, mediante poder especial, constituyéndose como querellantes. La figura del querellante permite a los damnificados y/o a sus familiares ser parte activa en el proceso penal y participar del mismo.

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