El convenio firmado este jueves en la localidad de Puerto Gaboto prevé la construcción de 12 viviendas en terrenos aportados por la comuna local y la dirección provincial de Vivienda y Urbanismo. De acuerdo al cronograma previsto, las obras comenzarán en septiembre y se realizarán por etapas.
La firma del convenio estuvo a cargo de la ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles González; y el secretario de Estado del Hábitat, Diego Leone; junto al secretario de Producciones, Industrias y Espacios Culturales, Pedro Cantini.
González expresó que “el Fuerte Sancti Spiritus es el primer encuentro español con la comunidad originaria. Los primeros vestigios fueron muy importantes porque es cuando el pueblo empieza a tomar conciencia de que Puerto Gaboto va a adquirir un lugar privilegiado como ciudad histórica fundacional. Es el origen, porque en toda Latinoamérica no hay otra población de esta índole”.
Asimismo sostuvo: “Cuidar el patrimonio pero desatender el hoy de los vecinos que se encuentran tan cerca de la excavación sería un gran contrasentido. En realidad si estás preservando el pasado es para hacer nuestra vida mejor”.
SOLUCIÓN HABITACIONAL
Por su parte, Leone dijo que “desde la Secretaría de Estado del Hábitat estamos brindando una solución habitacional definitiva a las familias emplazadas en el sector a intervenir que permitirá profundizar el estudio y la investigación de este patrimonio santafesino e hispanoamericano”.
“Seguimos colocando al ciudadano en el centro mismo de la política y concibiendo al hábitat en sentido amplio: este suelo tiene el valor agregado de atesorar vestigios y piezas que forman parte de una rica historia, nuestra historia. La firma de este convenio es una muestra más de un proyecto de abordaje transversal del gobierno de la provincia de Santa Fe”, remarcó el secretario de Estado.
EL PARQUE FUERTE SANCTI SPIRITUS
A partir de la localización del emplazamiento original del primer asentamiento europeo en actual territorio argentino, frente a la confluencia de los ríos Carcarañá y Coronda en el ejido urbano de la localidad de Puerto Gaboto, el Estado provincial renueva su compromiso con la comunidad mediante la creación de un nuevo espacio público destinado a socializar el patrimonio histórico, cultural y natural, y favorecer el conocimiento y la reflexión acerca de nuestro pasado común.
El Parque Fuerte Sancti Spiritus –actualmente en desarrollo– se basará en el concepto de paisaje cultural entendido como un entorno socialmente construido donde los sucesos pasados son interpretados y resignificados desde el presente.
Las tierras comprendidas en Puerto Gaboto entre las calles Pérez y Hurtado, y sus prolongaciones hacia las riberas de ambos ríos, funcionarán en un futuro cercano como un museo a cielo abierto, con un centro de interpretación, senderos y dispositivos que permitirán a los visitantes revivir tanto los sucesos como las circunstancias y el medio natural en el que se dieron los primeros y dramáticos contactos entre pobladores originarios y europeos.
EL PROYECTO ARQUEOLÓGICO
La localización del Fuerte Sancti Spiritus fue motivo de interés y desvelo para varias generaciones de investigadores de la región y el país.
El proyecto de investigación arqueológica que permitió hallar los vestigios del primer asentamiento europeo en Sudamérica se inició en 2006 y se profundizó a partir de 2008. En 2009 contó con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y en 2010 se sumó un equipo de arqueólogos de la Universidad del País Vasco, que aportó una innovadora metodología de trabajo de campo.
A partir de entonces, los estudios realizados sobre distintos materiales extraídos en el sitio, en una zona de barrancas apenas elevadas sobre el extenso bajo que anticipa el encuentro del Coronda con el Carcarañá, permiten afirmar que aquí se encuentran los restos del fuerte fundado en 1527 por el navegante Sebastián Gaboto.
Este hallazgo compromete a las instituciones y especialistas involucrados en el proceso a sostener el mismo esfuerzo, para avanzar en la comprensión del medio y las circunstancias en que se produjeron los primeros contactos entre los europeos que llegaban al sur del continente y las sociedades americanas preexistentes, garantizar la preservación y difusión de este patrimonio invalorable, asegurar la circulación de estos nuevos conocimientos en los distintos niveles educativos y académicos, y promover su apropiación por parte de la comunidad.
EL CONTEXTO HISTÓRICO, SOCIAL Y AMBIENTAL
En el espacio donde transcurren las vidas de los que habitaron y habitan el litoral santafesino, el paisaje se configura como un entorno particular donde sus características ambientales -ríos, flora, fauna (actual y extinta) y la profundidad temporal- conforman un escenario de significados que sedimentan como capas de sentido y condensan en un mismo lugar.
Por este motivo, el ambiente es abordado desde lo paleontológico y biológico, arqueológico y antropológico, histórico y cultural, evitando reducirlo a una línea de tiempo cronológico sino interpretándolo por capas de sentido que se conectan de modo dinámico y promueven una reflexión más integral acerca de nuestro pasado, nuestro presente y esta parte del mundo que nos toca habitar.
La particular ubicación de lo que hoy es el área del Sitio Fuerte Sancti Spiritus ha despertado el interés de sucesivas poblaciones y grupos humanos para habitar en ese ambiente, aprovechar sus plantas y animales, navegar por sus aguas y escudriñar el horizonte desde una vista privilegiada de las islas en el cruce de los dos cauces marrones.
Antes, durante y después de la llegada de los expedicionarios españoles, distintas poblaciones indígenas nativas ocupaban ese paisaje. Hacia 1527, lejos de tratarse de un territorio desolado, hombres, mujeres y niños vieron arribar esas enormes y desconocidas embarcaciones desde las barrancas.
La ocupación española, encabezada por Sebastián Gaboto, fue materializada a través de la construcción y utilización del Fuerte entre 1527-1529 en lo que se convirtió en el primer asentamiento español del actual territorio argentino, hasta que fue resistido por las poblaciones nativas y posteriormente abandonado.
Esos significados, usos e historias del pasado han dejado huellas en el paisaje gabotero.
