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La provincia y la Municipalidad de Rosario desembarcaron con el Plan Abre Familia en barrio Cullen

Censistas relevarán casa por casa durante toda la semana para conocer la realidad y las necesidades de los vecinos, además de comenzar a trazar un proyecto de urbanización de las tierras.

El gobierno santafesino y la Municipalidad de Rosario realizan un relevamiento en el barrio Cullen de esa ciudad, en el marco del Plan Abre Familia.

Equipos del gobierno de la provincia de Santa Fe y de la Municipalidad de Rosario, en el marco del Plan Abre Familia, llevan a cabo un relevamiento casa por casa en el barrio Cullen, del distrito Noroeste de esa ciudad, a fin de abordar un plan integral de urbanización, en conjunto con los vecinos, de tierras que fueron expropiadas a partir de una ley aprobada en diciembre por la Legislatura provincial.

Este lunes, la intendente Mónica Fein con la subsecretaria del Plan Abre en Rosario, Cecilia Mijich; la secretaria de Desarrollo Social municipal, Laura Capilla; el secretario de Economía Social municipal, Nicolás Gianelloni; y la responsable municipal del Abre en Rosario, Lionella Cattalini; recorrieron el barrio y dialogaron con los vecinos.

En la oportunidad, Fein rescató la “larga trayectoria” de los vecinos del barrio Cullen que “solicitaron tener su vivienda acá”, objetivo que lograron luego de que el gobierno provincial impulsara la expropiación de los terrenos.

“Estamos acá con el gobierno provincial junto al Abre Familia yendo casa por casa para ver la situación, contarle a los vecinos los recursos que ya están disponibles y empezando a ver cuáles son las necesidades de este barrio que queremos urbanizar de forma completa con la participación de los vecinos”, indicó la intendente.

Por último, apuntó que los habitantes de barrio Cullen “tienen mucha expectativa de mejorar su calidad de vida, de que haya seguridad, de vivir en un barrio como cualquier otro de la ciudad”. Y destacó que “sacar de la pobreza y de la falta de esperanza a los jóvenes y niños es un desafío que tenemos en conjunto con la provincia”.

Por su parte, Mijich resaltó que el “recorrido y encuentro con cada una de las familias” permitirá conocer “cuál es la situación” y estar “muy cerca desde el Estado para garantizarles los derechos básicos para que cualquier persona mejore su calidad de vida, acompañándolos en la resolución de cada uno de los inconvenientes que puedan llegar a tener”.

Catalini, en tanto, valoró el trabajo en conjunto para definir “cómo mejorar esta realidad, qué servicios están faltando y cómo el Estado se acerca a cada una de estas familias para diseñar en conjunto con ellos un plan” de urbanización.

LA TAREA
Alrededor de 70 trabajadores de la provincia y el municipio conforman los equipos de censistas que durante toda la semana relevarán casa por casa, consultando a los vecinos acerca de su realidad y sus necesidades, conociendo las expectativas de cara a la futura urbanización.

A partir de la realización de este censo se comenzará a diseñar el proyecto integral de urbanización del barrio, que es posible a partir de la expropiación del predio de 12 hectáreas comprendido entre las calles Sorrento, Cullen, Campbell y la barranca del arroyo Ludueña. Además, se incluye la posibilidad de acercar a los vecinos una batería de planes como el Nueva oportunidad, Vuelvo a estudiar y todos aquellos relacionados con el empleo, la protección social y la salud.

El barrio Cullen será urbanizado luego de varios años de una disputa judicial por la propiedad de las tierras. Tras la sanción en la Legislatura provincial de la Ley de expropiación del predio, provincia y municipio avanzan en conjunto en un proyecto de urbanización en esa extensa porción de tierra de la zona noroeste de Rosario.

Son en total 365 familias las que habitan las tierras y que, ahora, podrán adquirir los lotes y la zona se verá beneficiada con un conjunto de obras que mejorarán notablemente la calidad de vida de quienes habitan el lugar. Los trabajos de urbanización integrarán el barrio a la ciudad y lo harán parte del entramado urbano, mejorando la convivencia entre vecinos y creando un entorno seguro.

El pastor Tito Paz, que realiza un trabajo territorial desde hace años en el barrio, aseguró que “es muy importante” la intervención del Estado ante “la necesidad de la gente de un techo y una ayuda, en fin, que alguien la acompañe”.

Asimismo, señaló que “la urbanización es algo bueno que ellos están esperando” y ponderó que “la calidad de vida va a mejorar; hay personas que realmente merecen estar mejor y necesitan ser cambiadas. Para nosotros es una gran alegría que el gobierno se interese por el barrio”, concluyó.

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