De esta manera se logra facilitar el acceso a las imágenes, realizar un diagnóstico clínico más preciso, reducir el número de pruebas radiológicas de un paciente, disminuir la repetición de imágenes, mejorar las condiciones sanitarias de los técnicos radiólogos y reducir el impacto ambiental ya que los líquidos utilizados para el revelado de placas son altamente contaminantes.
En ese marco, el director del hospital Centenario, Adrián Rascón, recordó que el departamento de Diagnóstico por Imágenes del efector brinda todas las alternativas que la tecnología actual provee a esta disciplina: “tomografía multicorte (o multislice), resonancia magnética, radiografía digital indirecta, estudios contrastados, ecografía, ecografía doppler, cardioimágenes, imágenes oncológicas y mamografía digital, entre otras”.
“Este tipo de avances agiliza la atención del paciente puesto que se lo irradia solo una vez. La calidad de la imagen tiene una mayor definición capaz de detectar lesiones muy pequeñas que en la antigua placa no se veían y luego el diagnóstico puede estar en menos tiempo dado que los profesionales en minutos observan los resultados de los estudios”, finalizó Rascón.