Martes 2 de febrero de 2016
Se puso en marcha en la comuna de Christophersen una sala de faena o Unidad Productiva Santafesina (UPSa), establecimientos prediseñados por el Ministerio de Salud, a través de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria, cuyo objetivo es facilitar a los pequeños productores y elaboradores, el acceso a modelos básicos de producción correctamente habilitados.
La sala está emplazada en un terreno de 20 hectáreas, en el cual se crían, engordan y faenan animales adquiridos por la comuna, que luego son vendidos a los carniceros locales a un precio más competitivo.
También, pueden utilizarla pequeños productores de la zona que no cuenten con los recursos para trasladar a sus animales a frigoríficos cercanos, agregándole valor a su producto para su posterior comercialización.
Junto a las salas de faena de Fortín Olmos y Villa Minetti, este nuevo establecimiento del sur provincial, fortalece las políticas de seguridad alimentaria que promueve la Assal, asegurándose que el compromiso de los gobiernos municipales y comunales, “es fundamental a la hora de querer cambiar una realidad”.
Al respecto, el presidente comunal, Salvador Soraide, afirmó que “estas políticas públicas traen grandes beneficios a la población, como por ejemplo, productos más económicos y seguros”, subrayando que “con esta obra queremos que estas prácticas se realicen en un establecimiento correctamente habilitado y que estén al alcance de cualquier productor”.
Por el momento, la sala cuenta con una capacidad edilicia para matar de cuatro a seis animales por día, pero ya están proyectando equiparla con lo necesario para alcanzar la cifra de 20 a 30 faenas diarias.
UNIDAD PRODUCTIVA SANTAFESINA (UPSA)
La Unidad Productiva Santafesina prediseñados por el Ministerio de Salud, a través de la Assal, pueden desarrollarse para construir una sala de faena de grandes animales, azucarados y conservas, embutidos, frutas y verduras, lácteos, panificados y pescados.
Con el emplazamiento de estas construcciones, las cuales pueden ser adaptadas a las realidades productivas de cada localidad, se aspira a que “el consumidor adquiera alimentos que cumplen en todo su proceso de elaboración con una correcta manipulación, como así también, fortalecer a las pequeñas economías regionales”, se destacó desde la Assal.
