Miércoles 26 de agosto de 2015
El sistema de abastecimiento de agua potable de la ciudad de Rosario cuenta con una nueva gran bomba extractora de agua potable del río Paraná.
Esta instancia histórica se concretó la semana pasada, cuando comenzó a trabajar en régimen de servicio un equipo de última generación y entre 3.000 y 5.000 metros cúbicos por hora de capacidad de bombeo.
Junto a una bomba similar próxima a instalarse se renueva un 25 por ciento de la capacidad de captación de agua, agregando confiabilidad a la producción.
Así el Gobierno de Santa Fe, a través Aguas Santafesinas S.A. (Assa), puso en funcionamiento una de las dos grandes bombas extractoras de agua del Paraná -ubicadas en la planta potabilizadora de barrio Arroyito- que adquirió para reemplazar las que llevan más de 50 años de funcionamiento ininterrumpido.
La operación de reemplazo fue de alta complejidad, ya que demandó varias jornadas de trabajo continuo y se hizo teniendo en cuenta la menor demanda de agua potable propia de la temporada invernal.
Asimismo se planea el comienzo de los trabajos de recambio de la segunda bomba dentro del mes de septiembre.
CARACTERÍSTICAS
Las bombas fueron fabricadas en México por la empresa de origen alemán Ruhrpumpen, en tanto, los motores fueron fabricados por la empresa china ABB. El trabajo de recambio, y el equipamiento electromecánico necesario para el funcionamiento de estos nuevos equipos fue íntegramente realizado por personal de ASSA, con el asesoramiento de estas dos empresas.
Cada uno de los conjuntos completos de bombas y sus respectivos repuestos disponen de una capacidad de bombeo de cinco millones de litros por hora, con una potencia de 550 HP y pesan más de 13 toneladas.
Para poder poner en funcionamiento los nuevos equipos fueron necesarias obras civiles y eléctricas. Con este fin se construyeron las salas que contienen los nuevos sistemas arranque y protección de los motores que accionan las bombas.
También se ejecutaron las obras eléctricas para la provisión de energía y cabina de comandos de los nuevos equipos de bombeo que se encuentran hoy en pleno funcionamiento.
Además, los componentes de las antiguas bombas se destinarán a armar un stock de repuestos para las que seguirán en servicio, como otra instancia de confiabilización del sistema.
La inversión total entre equipos y nuevas instalaciones es superior a los 22 millones de pesos.
Si se toman en cuenta las ampliaciones y mejoras realizadas por la actual gestión desde el año 2008, la inversión total en la planta potabilizadora de Arroyito supera los 70 millones de pesos, asumidos en su totalidad por el Gobierno de Santa Fe.
EN 1965
Los principales componentes del sistema de captación de agua del río Paraná están funcionando sin interrupciones desde hace medio siglo, cuando se habilitaron las estaciones de bombeo denominadas A y B (en la planta potabilizadora) y C (en Ocampo y Dorrego).
Las bombas y varios de los motores impulsores fueron fabricados en la década de 1950 en Alemania por las firmas AEG y KSB. Llegaron a la Argentina como parte de una operación realizada por el gobierno de Juan Domingo Perón, a cambio de cereales.
Los antiguos equipos siguen trabajando gracias al mantenimiento sistemático por parte de los operarios de Assa y a la existencia de viejas matrices de piezas provistas hace medio siglo por la firma europea, que aun permiten confeccionar repuestos “a pedido” y en forma casi artesanal.
El recambio de estas bombas estaba incluido en el plan de obras que debía cumplir el concesionario privado que estuvo a cargo de los servicios sanitarios entre 1995 y 2005, instancia que nunca se concretó.
Ahora dos de las ocho viejas bombas son reemplazadas por nuevos equipos, que tienen una ventaja: impulsan casi el doble que las antiguas, por lo que también pueden llegar a suplir el trabajo de algún equipo que demande mantenimiento preventivo o salga imprevistamente de servicio por una avería.
MEJORAS DESDE 2008
Algunas de las acciones realizadas en la planta potabilizadora Rosario incluyeron otras dos unidades filtrantes; mejoras y reparaciones del sistema de decantadores y un sistema de automatismo con un anillo de fibra óptica para supervisar y controlar de forma centralizada y a distancia cada una de las etapas del proceso de producción de agua potable, como así también la presión del servicio en distintos puntos de la ciudad de Rosario y las otras áreas abastecidas desde la planta.
La planta de Rosario fue la primera potabilizadora del país en incorporar el nuevo sistema WSP de control a distancia.
Otra mejora introducida fue un nuevo edificio para depósito de insumos químicos, destinado al resguardo de cloro, cal y carbón activado y se realizó la obra de confiabilización eléctrica ejecutada en conjunto por ASSA y la Empresa Provincial de la Energía (EPE), la cual consistió en la instalación de una doble alimentación simultánea de energía.
Así ante eventuales fallas en el suministro eléctrico la Planta Potabilizadora puede continuar prestando servicio sin que se produzca una interrupción total del servicio.