Lunes 5 de enero de 2015
El ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, recorrió las obras de mejoras en la infraestructura eléctrica para los vecinos del populoso barrio Coronel Dorrego, ubicado en el extremo norte de la ciudad de Santa Fe. Los trabajos se enmarcan en el Plan Abre y son ejecutados por el programa de Luz y Agua Segura de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).Esta normalización de la prestación del servicio eléctrico beneficia a más de 500 familias que viven en la zona delimitada por las calles Regimiento 12 de Infantería, Necochea, Gorriti y las vías del ferrocarril.
La inspección por parte de las autoridades comenzó en la vecinal de la barriada, donde también funciona el SUM del Movimiento Los Sin Techo.
“Coronel Dorrego es uno de los 11 barrios de la periferia de Santa Fe en los que estamos trabajando con el plan de Luz Segura. Es un trabajo que estamos llevando adelante tanto en Rosario como Santa Fe, que permite contar con instalaciones muy distintas a lo que estamos viendo”, dijo Ciancio en la oportunidad.
“Hoy se observa -continuó- una gran anarquía con cables de todo tipo a distinta altura, que normalmente producen varios problemas: por un lado los riesgos propios de manipular instalaciones (eléctricas), para lo cual no se cuenta con la preparación necesaria; y por otro, generar problemas de cortocircuitos”, graficó.
500 FAMILIAS BENEFICIADAS
Los trabajos consistieron en la remodelación y construcción de nuevas redes de media y baja tensión con cable preensamblado, como así también las tareas de conexiones domiciliarias con limitadores, para lo cual se destinaron 2.500.000 de pesos.
El ministro detalló que “en este lugar 500 familias van a ver normalizado su servicio con un preensamblado de altura y una estación transformadora; todo esto -acotó- y con los medidores (de luz) que los mismos vecinos han hecho, va a permitir que la población cuente con un servicio eficiente a una tarifa accesible”.
Estas obras que se realizan en la ciudad de Santa Fe, y que se encuentran en distintas etapas de ejecución, significarán la inclusión social para 15.000 familias que podrán acceder al servicio de energía domiciliaria en condiciones seguras y regulares.
“Es evidente que nadie quiere estar enganchado. Esto es lo que vamos observando en cada una de estas recorridas, la gente no quiere robar la electricidad, desea tener un servicio bueno y nosotros generamos la instalación y luego una factura bimestral bastante accesible”, insistió.
Ciancio consideró que el programa genera “un círculo virtuoso: además de la energía se tiene una factura con la cual se puede tener acceso a algún crédito”, ya que para ello tienen que tener “un domicilio (con calle y número exactos), es decir, que existe una regularidad que antes no se tenía”.
Los barrios donde el programa se está ejecutando son: Marcos Bobbio, Loyola Sur, Coronel Dorrego, La Ranita, Las Lomitas, Barranquitas Sur, Arenales y Alto Verde. Ya se encuentran finalizadas las obras en los barrios San Agustín, Centenario y Varadero Sarsotti.
Entre las autoridades presentes en la inspección, además, se contaron el senador provincial Hugo Marcucci, y el titular del directorio de la EPE, Daniel Cantalejo, entre otros.
ACERCA DE LUZ Y AGUA SEGURA
El programa Luz y Agua Segura es la respuesta del gobierno santafesino para solucionar la exclusión social que, en cuanto a servicio de agua y electricidad, afecta desde hace años a miles de ciudadanos marginados en la periferia de los aglomerados urbanos. Una política de Estado en la que participan la Empresa Provincial de la Energía y Aguas Santafesinas SA, y los ministerios de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, de Desarrollo Social, de Trabajo y de Educación.
En el caso del servicio eléctrico, el plan consiste en relevar con trabajadoras sociales y operarios de la EPE la población focalizada, realizar el tendido de cables preensamblado de media y de baja tensión, y reemplazar las conexiones irregulares a la red aérea por instalaciones seguras, con acometidas domiciliarias adecuadas, limitadores de coriente y la llave térmica exterior correspondiente a cada vivienda.
De esta manera, a cambio de una tarifa social accesible, cada familia puede hacer uso de la energía en cantidad suficiente para sus necesidades domésticas, manteniendo parámetros de consumo responsable, y contenidos dentro de los derechos que le asisten a los clientes normales de la EPE.