Martes 7 de octubre de 2014
El Ministerio de Trabajo de la provincia dictó, hace un año, la resolución 216, una norma inédita en el país cuyo objetivo es proteger a los adolescentes cuando trabajan, estableciendo los mecanismos y criterios para emitir las autorizaciones.De esta manera se respondía a uno de los objetivos prioritarios de la Agenda de Trabajo Decente de la provincia de Santa Fe, que plantea la “prevención y erradicación del trabajo infantil y las peores formas de trabajo adolescente”.
La norma se presentó en la “Jornada Provincial para la prevención y erradicación del trabajo infantil” realizada en junio de 2013, en conmemoración del Día Internacional contra el Trabajo Infantil.
Transcurrido el primer año de su puesta en vigencia, se solicitaron más de 320 autorizaciones, de las cuales 284 fueron autorizadas por la Subsecretaría de Coordinación para Trabajo Decente de la cartera laboral. En su mayoría corresponden al sector gastronómico; le siguen las que piden autorización para trabajo artístico, construcción, comercio, estaciones de servicio y metalurgia. En tanto, veinte se encuentra en proceso de análisis.
El resto de los pedidos que no han sido autorizados responden a incumplimientos en la documentación, presentación a destiempo del certificado de alumno regular (indispensable para que el Ministerio de Trabajo emita las autorizaciones), o no garantizar condiciones de salud y seguridad.
CUÁNDO UN ADOLESCENTE PUEDE TRABAJAR
La norma contempla cuatro situaciones diferentes de trabajo adolescente, que se autorizarán en la medida en que no resulten tareas penosas, peligrosas, insalubres; que figuren en el Listado de Tareas Peligrosas (enunciadas en dicha normativa); y que cumplan con la asistencia escolar obligatoria.
La resolución ministerial prevé que los adolescentes entre 16 y 18 años no pueden ser ocupados por más de 6 horas diarias o 36 horas semanales; así como la jornada laboral diaria no debe superar las 7 horas, exceptuando que se evalúen las condiciones de trabajo, puede llegar a autorizarse una jornada de 8 horas diarias o 48 horas semanales.
También se protege el trabajo adolescente en las empresas familiares, por lo que aquellos que tengan entre 14 y 16 años podrán ser ocupados siempre que la jornada no supere las 3 horas diarias y 15 horas semanales.
Además, se otorgarán permisos individuales a niños, niñas y adolescentes que sean contratados para realizar trabajo artístico, previa evaluación de condiciones de trabajo. Los pedidos de autorización serán realizados por los padres, tutores o responsables de los menores, y dichas autorizaciones serán otorgadas con criterio restrictivo, procurando preservar la salud física y moral de los niños, niñas y adolescentes, así como resguardar, la inclusión del menor en el sistema educativo obligatorio.
MÁS CONTROL, MÁS DERECHOS GARANTIZADOS
Dos solicitudes fueron rechazadas dado que los ámbitos de trabajo no garantizaban seguridad laboral, y porque las tareas se encontraban en el “Listado de Tareas Peligrosas” que de forma enunciativa estipula la norma provincial.
Un caso ocurrió en el sector de la construcción, donde se solicitó autorización para que un adolescente trabaje en zanjeo: advertidas las deficiencias por la inspección del área de Salud y Seguridad, se rechazó el pedido.
Otro caso de rechazo tuvo lugar en el sector metalúrgico, donde se requería un operario para manipular equipos eléctricos para cepillado, corte y esmerilado de planchas de acero; y los inspectores de Salud y Seguridad determinaron la peligrosidad de la actividad para el joven por los riesgos existentes.
Asimismo, se realizaron pedidos autorizaciones para trabajo artístico en tres pel{iculas; una se realizó al norte de la capital, en la Granja “Naturaleza Viva”, ubicada en la ruta Nacional N°11; la otra, en el Museo Etnográfico de la ciudad de Santa Fe, para la película "Santa Fe Un Tesoro"; y una tercera en la ciudad de Rosario, para la filmación del documental sobre la vida del jugador de fútbol Lionel Messi.
Además se realizaron constataciones en los locales de Arcos Dorados (cuyo nombre comercial es Mc Donals) para evaluar las condiciones de salud y seguridad laboral de los jóvenes.
LA VUELTA A LA ESCUELA
Uno de los requisitos excluyentes para autorizar a un adolescente a trabajar es la obligación de presentar la constancia de alumno regular. Con el fin de mantener la fuente laboral y posibilitar a la vez su reinserción educativa, se solicitó la intervención de los equipos socio-educativos del Ministerio de Educación de la provincia. Esto permitió la vuelta a la escuela de siete adolescentes al sistema educativo.