santafe.gob.ar/noticias

Más de 400 niños festejaron el Día del Niño en el penal de Coronda

Se trata de los hijos de internos que actualmente se encuentran en situación de encierro.

Cultura Durante los festejos en la unidad penal de Coronda.

Martes 19 de agosto de 2014

El Gabinete Joven de la provincia, junto al Ministerio de Innovación y Cultura, organizaron un encuentro en la Unidad Penitenciaria N° 1 de Coronda para los hijos de personas que actualmente se encuentran privadas de su libertad en dicha unidad.

De la mano de la animadora y cuentacuentos, Marcela Sabio, se desarrollaron propuestas para los pequeños que el sábado y el domingo fueron de visita a festejar su día junto a sus papás. Los niños disfrutaron de una jornada de juegos

Participaron del encuentro Juan Manuel Martínez Saliba, integrante del Gabinete Joven en el Ministerio de Seguridad e inspector Administrativo de la zona centro norte, y el encargado de Cultura de la Unidad Penitenciaria, César Michelini.

La iniciativa se enmarca en las acciones que viene llevando adelante el Gabinete Joven en el penal de Coronda y buscan aminorar los daños que produce el encierro y en este caso fortalecer los lazos familiares.

La primera actividad fue el dictado de un taller literario para un grupo de jóvenes de entre 18 y 25 años que comenzó a principios de marzo y que se desarrolla con muy buenos resultados. Las acciones se inscriben en el Plan Santa Fe Joven: Estrategias en Territorios, dentro del eje “Ciudadanía y Dialogo”.

LA EXPERIENCIA DEL TALLER

Sobre el taller literario, el director provincial de Políticas de Juventud y coordinador del Gabinete Joven, Julio Garibaldi, comentó que su evolución ha sido muy buena. “Se busca promover estrategias que faciliten su inserción social, partiendo de la base de considerar a los jóvenes como sujetos de derecho”.

Por su parte, Martínez Saliba, señaló que el taller se propone “gestar espacios de encuentro que promuevan la generación de lazos entre los internos y ser un espacio de reflexiones que se plasmen en producciones literarias”. Experiencia similares demuestran que los internos, a través del papel y el lápiz, logran que sus pensamientos trasciendan los muros y se sientan libres emocionalmente, generando un sentimiento de calidez y tranquilidad, una herramienta para el control de los impulsos y la promoción de la convivencia con el resto de la población carcelaria.

Noticias relacionadas