Jueves 10 de julio de 2014
El ministro de Trabajo y Seguridad Social de la provincia, Julio Genesini; y la subsecretaria de Economía Solidaria municipal, Susana Bartolomé; encabezaron la entrega de certificados a mujeres y jóvenes que se capacitaron en Hilado Pet, Operador Básico Textil y Herrería en el Centro de Emprendedores El Galpón, ubicado en Violeta 1756, del barrio Las Flores de Rosario. Durante el acto -desarrollado en el lugar- se realizó una muestra de artesanías en herrería, carpintería, accesorios y del rubro textil realizadas por productores barriales.Durante el acto, el ministro de Trabajo expresó: “Los certificados que hoy entregamos son un símbolo del esfuerzo conjunto, de quienes dieron el curso, pero fundamentalmente de quienes se hicieron el tiempo necesario para capacitarse en un oficio. Tenemos que homenajear este esfuerzo. Y el Estado tiene que estar al lado de la gente que busca superarse”.
Por su parte, Bartolomé destacó: "Este galpón va recobrando vida, con nuevas personas del barrio que se suman a aprender, capacitarse y poder pensar cómo hacemos de ahora en adelante para tener nuestros ingresos a partir de lo que aprendimos a hacer acá. Desde Economía Solidaria acompañamos este proceso para que cada uno pueda pensarse en el mercado laboral y no lo hacemos sólo desde este Galpón de barrio Las Flores, sino que lo hacemos desde otros muchos espacios, todos comunicados y vinculados en red, que promueven el trabajo asociado".
PROMOVER EL TRABAJO DECENTE
Genesini explicó que este tipo de acciones buscan "generar condiciones de trabajo decente, y esto no puede lograrse sino articulando esfuerzos. En este caso lo hicimos con la Municipalidad de Rosario y con distintos sectores de la comunidad. Tenemos plena consciencia de que no regalamos nada -agregó el funcionario-, sino que venimos a generar una posibilidad de capacitación y a partir de allí mejores condiciones para acceder a un trabajo o a una salida laboral”.
El titular de la cartera laboral recordó la "firma de un convenio con el municipio para la puesta en marcha del proyecto Nueva Oportunidad, con el objetivo de formar a cerca de 1.000 jóvenes de sectores más desfavorecidos, más vulnerables, de entre 16 y 30 años que no han tenido la oportunidad de finalizar la escuela y van a poder realizar una capacitación en distintos barrios de Rosario. Esta propuesta prevé 6 meses de capacitación en oficios y cada uno de los participantes recibirán becas estímulo.
LA CAPACITACIÓN
La propuesta se desarrolló en el marco del Plan Abre, que impulsan el gobierno de la provincia y la municipalidad, por el cual mujeres y jóvenes emprendedores pudieron formarse a lo largo de 2013. Abre es una iniciativa que apunta a mejorar la convivencia en toda la ciudad a partir de intervenciones en los barrios con un abordaje integral de lo social, encaradas en forma conjunta por los estados municipal y provincial, junto con los vecinos, con el objetivo de mejorar la calidad de vida, la convivencia y la seguridad de los ciudadanos.
En este marco, la capacitación fue el resultado de un convenio firmado entre Municipalidad de Rosario y el gobierno de la provincia el año pasado, para la que Trabajo destinó 116 mil pesos.
COOPERATIVA ILUSIONES
La historia de la Cooperativa Ilusiones comenzó cuando un grupo de trabajadores perdió su empleo en un empresa de letreros. Uno de los integrantes de la cooperativa, y hoy también capacitador, Julio Montenegro, cuenta: "Nos acercamos al Galpón, nos cedieron el lugar y empezamos a trabajar en conjunto. Éramos 3 al principio y ahora somos 25 y podemos mantener a nuestras familias con el trabajo. Ahora sumamos herrería, carpintería, electricidad, arreglo de aires acondicionados. Así que todo emprendedor que necesite aprender estamos a disposición de ellos".
Detalla que los jóvenes que participan de los cursos reciben una beca estímulo, con lo que se posibilita "sacar a los chicos de la calle, ayudarlos y capacitarlos en diferentes oficios. Hoy la cooperativa da su aporte, lo que nos dieron a nosotros podemos devolverlo de esta forma, transmitiendo nuestros conocimientos a otros".
MANOS FUERTES
Catalina es una mamá que se instruyó en el centro de capacitación para madres solteras de las Hermanas Oblatas y el Padre José María Serra, del barrio Las Flores. Pudo aprender allí corte y confección y diseño de modas, lo que le permitió empezar con "Manos fuertes de Las Flores", su emprendimiento desde hace 14 años. Realiza diversas prendas que van de "vestidos de novias a ropa interior y mi propio vestido", advirtió. Y agregó: "Ahora soy capacitadora de cerca de 20 mujeres en el Centro. Es mi oficio y me gusta lo que hago".
HILADOS Y RECICLADOS
Nélida Muñoz es una de las emprendedoras que en los años 90 se acercó al Galpón: "Empezamos aprendiendo, porque no teníamos trabajo, en un micro empredimiento de telar. Cuando terminamos el curso nos dedicamos a hacer las prendas, mantillas de bebé, chalinas, polleras, abrigos, todo lo que sea en telar". Ahora Nélida amplió sus conocimientos y aprendió a trabajar en hilados en Pet, realizando bolsos de diferentes diseños y tamaños reutilizando plásticos.
Ruperta Pérez es también tallerista, miembro de la comunidad Qom: "Acá tengo cerca de 20 alumnas", dijo la mujer, y contó que les enseña "todo lo que es el tejido de nuestros antepasados que fueron transmitidos de generación en generación, lo aprendí desde chica y hoy lo puedo enseñar".
HERRERÏA
Darío Campos es herrero y ayuda a los jóvenes "para que puedan aprender un oficio y superarse como personas, que puedan concretar sus sueños y sus ganas de ser emprendedores". "Me encargué de enseñarles el manejo de máquinas, herramientas y sobre todo de ser creativos. Les enseño lo básico y les doy libertad para que ellos puedan aportar sus dones, su capacidad, porque tienen un potencial muy grande y deben explotarlo".
El docente confiesa que se siente superado por sus alumnos: "Hoy vine y vi un diseño de un parrillero que estaban haciendo con rueditas y me reía solo, la verdad es muy bueno ese diseño. Estos productos se comercializan en el barrio y en alguna feria donde nos invitan, pero la intención es empezar a tener nuestra página en Internet del emprendimiento y empezar a vender por esa vía".
Matías es uno de los alumnos: "Hace cuatro meses que vengo acá y todo lo que hacemos me da gusto porque me sirve para superarme día a día, porque no estamos en la calle, no estamos en problemas", contó, y le dio el pase a su compañero César que mostró orgulloso la parrilla que construyó con un tanque de aceite en desuso: "La idea es trabajar de esto y ellos (los docentes) nos ayudan a salir adelante".
Maximiliano, por su parte, cuenta: "Llegué acá para alejarme de la calle, estaba con muchos quilombos y acá me ayudan mucho, tengo voluntad y aprendí mucho".
