Acta de Fundación de Santa Fe

El 15 de noviembre de 1573, Juan de Garay funda oficialmente la ciudad de Santa Fe. Según recogió el escribano Pedro E. Espinosa, Juan de Garay, en píe, junto al palo rollo, símbolo de la Justicia y el poder Real.

 

[Transcripción del acta original de fundación]

"Juan de Garay , capitán y justicia mayor en esta conquista y población del Paraná y Rio de la Plata, digo que, en el nombre de la Santísima Trinidad y de la Virgen Santa María y de la universidad de todos los Santos, y en nombre de la real majestad del rey don Felipe, nuestro Señor, y del ilustre señor Juan Ortíz de Zárate , gobernador, capitán general y alguacil mayor de todas las provincias del dicho Rio de la Plata, y por virtud de los poderes que para ello tengo de Martín Suárez de Toledo , teniente de gobernador que al presente reside en la Ciudad de la Asunción, digo que, en el dicho nombre y forma que dicho tengo, fundo y asiento y nombro esta ciudad de Santa Fe en esta provincia de calchines y mocoretaes, por parecerme que en ellas hay las partes y Cosas que conviene para la perpetuación de la dicha ciudad, de aguas y leña y pastos, pesquería y cazas y tierras y estancias para los vecinos y moradores de ella, y repartirles, como su majestad lo manda, y asiéntola y puéblola con aditamento que todas las veces que pareciere o Se hallare otro asiento más conveniente y provechoso para la perpetuidad, lo pueda hacer, con acuerdo y parecer del cabildo y justicia que en esta dicha ciudad hubiere, como pareciere que al Servicio de Dios y de su majestad más convenga. Y porque su majestad manda a los gobernadores y capitanes que así poblaren o fundaren nuevos pueblos o ciudades, les da poder y Comisión para que puedan nombrar, en su real nombre, alcaldes y regidores, y para que tengan en justicia y buen gobierno y policía las tales ciudades O pueblos, así yo, en nombre de su majestad y del dicho señor gobernador, nombro y señalo por alcaldes a Juan de Espinosa y a Ortuño de Arbildo , y por regidores a Benito de Morales y a Hernando de Salas y a Mateo Gil y a Diego Ramírez y a Lázaro Benialvo y a Juan de Santa Cruz , y así, en nombre de su majestad y del dicho señor gobernador, les doy poder y facultad para que usen y ejerzan los dichos oficios de alcaldes y regidores en aquellas causas y cosas convenientes y a ellos tocantes, conforme a las ordenanzas que su majestad tiene hechas para las ciudades y pueblos de las Indias, para que usen así de alcaldes ordinarios como de la hermandad en todos los negocios a ellos tocantes, y no obstante que su majestad, por sus reales provisiones, manda que sean cadañeros, y así, cumpliendo sus reales mandamientos, por tales los nombro y señalo, pero pareciéndome que la elección que se ha de acostumbrar hacer sea un día señalado, como es uso y costumbre en todas la ciudades y reinos de su majestad, digo que les doy poder y facultad, en nombre de su majestad, para que ejerzan y usen los dichos oficios y cargos desde el día de la fecha de ésta hasta el día de año nuevo que vendrá, que es el principio del año que vendrá de mil y quinientos y setenta y cinco, y así mando, y por ordenanza, que aquel día, antes de misa, todos los años tengan de costumbre de juntarse en su cabildo los alcaldes y regidores con el escribano de cabildo y hacer su nombramiento y elección, como Dios mejor les diere a entender, en la manera y forma que se acostumbran en todos los reinos del Perú.

Otro sí, mando a los alcaldes y regidores vayan conmigo y en el conmedio de la plaza de esta Ciudad me ayuden a alzar y enarbolar un palo para rollo, para allí, en nombre de su majestad y del señor gobernador Juan Ortíz de Zárate , se pueda ejecutar la justicia en los delincuentes, conforme a las leyes y ordenanzas reales.

Otro si, nombro y señalo por jurisdicción de esta ciudad: por la parte del camino del Paraguay hasta el cabo de los anegadízos chicos, y por el río abajo camino de Buenos Aires, veinte y cinco leguas más abajo de Sancti Spiritu, y hacia las partes de Tucumán cincuenta leguas a la tierra adentro desde las barrancas de este rio, y de la otra parte del Paraná otras cincuenta.

Otro si, mando que el asiento y repartimento de los solares casas de los vecinos de esta ciudad, se edifiquen y asienten y se guarden conforme una traza que tengo señalado en un pergamino, que es hecho en este asiento y ciudad de Santa Fe, hoy domingo a quince de noviembre de 1573 años.

Otro si, en la traza de esta ciudad tengo señalados dos solares para iglesia mayor, la cual nombro la vocación de Todos Santos.

Testigos que a todo lo susodicho fueron presentes: Francisco de Sierra , maese de campo de esta conquista, y Antonio Tomas y Hernán Sánchez . Fecha día, mes y año.

Juan de Garay
Por mandamiento del señor capitán

Pedro de Espinosa
Escribano nombrado por la justicia

Por testigo Francisco de Sierra
Por testigo Antonio Tomas
Por testigo Hernán Sánchez

Y luego el Señor capitán mandó llamar las personas en este nombramiento nombrados y señalados para alcaldes y regidores y les tomó juramento en forma, por Dios y por Santa María y por la señal de la cruz † que usarían bien y fielmente sus oficios en todo aquello que Dios les diere a entender, y ellos así lo juraron y prometieron poniendo sus manos en la †, en presencia de mi el escribano y testigos de yuso escrito.

Y luego el señor capitán les entregó las varas a los Señores alcaldes, en nombre de su majestad y del muy ilustre señor Juan Ortiz de Zárate, gobernador y capitán general y alguacil mayor de estas provincias y gobernación del Rio de la Plata. Y ellos dijeron que así la recibían y recibieron, y de todo lo susodicho yo, el dicho escribano, doy fe. Testigos que se hallaron presentes: Francisco de Sierra, maese de campo de esta conquista, y Antonio Tomas y Hernán Sánchez. Y los dichos señores alcaldes y regidores lo firmaron de sus nombres. Yo el dicho escribano firmé por mí y a ruego de Mateo Gil, regidor, porque dijo que no sabia firmar. Hecha en esta ciudad de Santa Fe, hoy domingo a quince días del mes de noviembre de mil y quinientos y setenta y tres años.

Juan de Espinosa
Ortuño de Arbildo
Benito de Morales
Hernando de Salas
Diego Ramírez
Lázaro Benialvo
Juan de Santa Cruz
Pedro de Espinosa (Escribano nombrado)

Y luego en presencia de mi el escribano, fué el señor capitan con los dichos señores alcaldes y regidores y enarboló en el conmedio de la plaza de esta ciudad un palo por rollo, y mandó que, so pena de muerte, ninguno sea osado a quitarle ni a mudarle de allí sin su licencia o de otra justicia de su majestad O del muy ilustre Señor Juan Ortíz de Zárate, gobernador de estas provincias por su majestad. Hecho día, mes y año susodicho. Testigos los susodichos, y yo el dicho escribano doy fe que pasó ante mi. Francisco de Sierra y Antonio Tomas y Hernán Sánchez.

Pedro de Espinosa
Escribano nombrado

Otro si, señalo y nombro y doy para ejido de esta ciudad, yendo camino de los Chupiacas, por este rio arriba, hasta donde hace una vuelta redonda la barranca de este rio, y por la parte de los Calchines hasta donde está un algarrobo sobre la barranca de una laguna que hace este anegadizo que está junto a esta dicha ciudad, que es hasta donde empieza mi heredad de labor, que tengo señalado y tomado para mí, y ésto se entiende que ha de ser el ejido por la tierra firme, y por la tierra adentro hacia la parte del Salado, Señalo y nombro por ejido hasta una legua de aquí, y todo esto se entiende que, dentro de este ejido y alrededor de esta dicha ciudad, tengo señalados y he de señalar cuadras y solares para los vecinos y pobladores de esta dicha ciudad, que en ella están y vinieren a servir a su rnajestad, lo cual dejo libre y desembarazado para que yo lo pueda dar y señalaren nombre de su majestad y del dicho señor gobernador. Que es hecha día, mes y año susodicho.

Juan de Garay

Pedro de Espinosa
Escribano público

Hecho y sacado, corregido y concertado fué este testimonio con el original que está en mi poder, a pedimento de la parte del licenciado Juan de Torres de Vera y Aragón, para presentarlo ante el Consejo Real de Indias, y por mandato del señor general Juan de Garay, teniente de gobernador y capitán general, justicia mayor de esta provincia del Río de la Plata, la hice sacar y escribir por mi, el presenté escribano, siendo testigos Alonso Fernández el Romo y Pedro de Espinosa , vecinos de esta Ciudad; que es hecho en esta ciudad de Santa Fe postrero de enero de mil y quinientos y ochenta y tres años.

JUAN DE GARAY
En fe de lo cual y testimonio de verdad, hice aquí mi firma que es a tal."

Los comienzos de Santa Fe

Extractos de sobre el nombre de la ciudad de Santa Fe de la vera Cruz.
Por Profesora Catalina Pistone

"Juan de Garay el 15 de noviembre de 1573, funda oficialmente la ciudad de Santa Fe. Aquel 15 de noviembre era domingo y al enarbolar el pendón real (que representaba en ese momento al rey) junto al tronco de árbol que simbolizaba el rollo de la Justicia. Juan de Garay cortó hierbas, dio mandobles en el aire con su espada y rayó la tierra en señal de dominio, tomando posesión en nombre del rey, mientras el Escribano Pedro de Espinosa daba fe del establecimiento de la ciudad, a la que se le asignaban los límites jurisdiccionales que comprendían las actuales provincias de Santa Fe, Entre Ríos, parte de Corrientes, de Brasil y del Uruguay, y nombraba, asimismo, las primeras autoridades del Cabildo."

Supuesto retrato de Juan de Garay
Supuesto retrato de Juan de Garay.

"Había delineado Juan de Garay la planta urbana a "regla y cordel" y repartido la tierra entre los pobladores, asignándoles solares para las casas de los vecinos y las cuadras para quintas y dehezas, además de chacras y estancias, según el "pergamino" que tenía hecho de antemano. Y colocó bajo la advocación de "Todos los Santos" a la Iglesia Mayor."

"La primera niña que nació "viniendo a estas conquistas" fue Isabel González, cuya madre vino en la escuadra de Ortiz de Zárate, ese mismo año de 1573. Ella fue la primera mujer santafesina, que con el correr de los años será la madre del Licenciado y Cura de Naturales, Antonio Tomás de Santuchos , de acuerdo con sus propias declaraciones."

Al estudiar detenidamente las Actas Capitulares de Santa Fe nos encontramos con que desde el 2 de mayo de 1575 hasta el 22 junio de 1576, anota el Escribano de Cabildo: "En la ciudad de Santa Fe de estas provincias de la Nueva Vizcaya"; y en 1577, desde el 17 de octubre hasta el 13 de diciembre, dice: "En la ciudad de Santa Fe del Río de la Plata nuevamente intitulada de la Nueva Vizcaya". Esta denominación es atribuible, naturalmente, a un vizcaíno. Debemos recordar que el Adelantado Juan Ortíz de Zárate lo era y bien pudo sugerir que a estas tierras se las denominara "de la Nueva Vizcaya".

Acta de fundación de Santa Fe
Fotografía del acta de fundación que posee el archivo de la provincia.

Con el aditamento de Santa Fe de Luyando aparece del 21 de octubre de 1576 hasta el 15 de marzo de 1577, y reaparece el 21 de mayo y el 17 de junio de 1578. Suponemos que ello fuera idea del Gobernador Diego Ortíz de Zárate Mendieta, sobrino del Adelantado, que gobernó en ausencia del tío entre los años 1576 y 1577. Cuando retomó al cargo el Tte. Gobernador Juan de Garay, puso las cosas en su lugar, llamándola a Santa Fe por su nombre, y al estuario, Río de la Plata.

Tanto los nombres "de la Nueva Vizcaya" y "Santa Fe de Luyando" fueron efímeros y al poco tiempo nadie los recordaría. La vida en Santa Fe, en los primeros años, fue dura y precaria; la principal preocupación fueron la provisión de víveres necesarios par la subsistencia. La moneda principal era el lienzo de algodón, a falta de la de metal, que se llamó "moneda de la tierra" y sirvió como patrón para tasar todos los materiales y obras artesanales de distintas especies y facturas.

Ochenta años duró la ciudad en el sitio viejo, en Cayastá. Los intereses comerciales, en primer término, el avance del río y los ataques continuados de los indios, motivaron el traslado. Y basados en el Acta de Fundación, donde Juan de Garay dejó planteada dicha posibilidad, pues el lugar que había elegido para la ciudad no era de su total convencimiento, como ya dijimos, Santa Fe se mudó a su actual emplazamiento, en el Rincón de la Estancia de don Juan de Lencinas, en el "Pago de la Vera Cruz".

La mudanza fue larga y costosa. Diez años estuvieron los vecinos para trasladarse (1550-1560). Reacios al principio y convencidos luego, comenzaron el éxodo y poco a poco se fueron instalando en la nueva urbe, de tal modo que ninguno perdió sus derechos y a cada cual se le dio la tierra necesaria, igual a la que poseía en la ciudad vieja, y hasta en el repartimiento se les señaló la misma ubicación. El Cabildo se instaló el 3 de abril de 1660.

Santa Fe la Vieja quedará allá en Cayastá, hasta hace poco cubierta por la tierra y la espesura, "con el puñal del árbol -al decir del poeta- clavado en el pecho". Dormida estuvo Santa Fe la Vieja, esperando que el pico y la azada de D. Agustín Zapata Gollán la exhumaran en 1949 y volver a murmurar, entre el viento y las sombras, el arrullo de las aguas del San Javier, su nombre glorioso de ser la primera ciudad hispanoamericana fundada en el Río de la Plata, por el gran vizcaíno, Juan de Garay.

Profesora Catalina Pistone.

Programa ADAI Archivo General de la provincia de Santa Fe