Esta película documental fue realizada por un equipo de rosarinos y filmada en la Patagonia. El film dirigido por Juan Diego Kantor fue registrado en las montañas del Parque Nacional Nahuel Huapi, y narra la historia de Ladislao Orosco, un joven nacido y criado en Bariloche que decide ir tras las huellas del huemul, un ciervo autóctono que está en peligro de extinción. Ladislao, mestizo con sangre tehuelche, nunca vio a ese animal y decide emprender un viaje junto a su amigo Nazareno Rodríguez. Ambos protagonizan una aventura inmersos en la belleza de la naturaleza del lugar. En paralelo, encaran una búsqueda interior, de la identidad y de las raíces, de aquello que es nativo y que de a poco desaparece.